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Al igual que los inversores, los animales toman decisiones basándose en las condiciones actuales de su entorno y su propia experiencia. Combinan de forma dinámica la información proveniente de diferentes fuentes para reducir el riesgo y maximizar los beneficios. Los últimos avances en las herramientas de inteligencia artificial nos acercan a la posibilidad de imitar estas estrategias in silico. Ya podemos analizar grandes cantidades de datos para adaptarnos al futuro comportamiento de animales, el clima, los consumidores o el mercado bursátil. Estos avances nos permiten entrenar ordenadores para reproducir las estrategias de supervivencia de los animales y sacar el mayor partido a las nuestras. Entrenamos mejores algoritmos para sobrevivir en el salvaje e impredecible mercado. Como los animales, combinamos fuentes de información para cubrir riesgos y maximizar beneficios para índices de renta fija, renta variable, cruces de divisas y materias primas. Tal y como hace la evolución mejoramos nuestras soluciones de cobertura para adaptarnos a las nuevas condiciones y aprovecharnos de todos los nuevos desarrollos científicos y tecnológicos.